Con que sulfatar los tomates de la huerta

Para tener una buena cosecha de tomates es muy importante tratar adecuadamente a la tomatera, y sulfatar los tomates de la huerta es crucial. Pero, seguramente te habrás preguntado ¿cuándo hay que sulfatar las tomateras?, ¿cada cuanto sulfatar?, o ¿con qué sulfatar las tomateras? En este artículo vamos a mostrarte todo lo que necesitas saber sobre el sulfatado de las tomateras y con que sulfatar los tomates de la huerta.

Cuando se sulfatan las tomateras

En primavera, en esta época los días son más largos, las temperaturas suben y hay ciertas lluvias, en este momento es cuando se comienzan a sembrar las tomateras. La tomatera se puede empezar a sulfatar en pleno periodo de crecimiento (abril, mayo), sin embargo, no hay un consenso claro sobre un momento exacto. Ya que depende en gran medida de la región donde se plante y de las condiciones climáticas.

Aun así, te recomendamos sulfatar las tomateras cada 15 o 20 días desde que la mata tiene unos 20 cm de altura.

Las principales plagas y enfermedades de la tomatera son:

• Mildiu: Este hongo aparece con humedad y temperaturas suaves, es muy habitual que aparezca en las tomateras plantadas en zonas con climas húmedos.
• Oidio: El oidio es otro hongo que ataca a la tomatera y se caracteriza por la aparición de manchas blancas en las hojas.
• Botrytis: Es una enfermedad muy frecuente en el tomate, este hongo puede afectar a cualquier parte de la planta, produciendo infecciones hasta la pudrición.
• Araña roja: Es una plaga muy peligrosa, en 10 – 15 días pueden acabar con toda la tomatera.
• Negrilla

Las tres primeras dosis son las más importantes, especialmente cuando aún son pequeñas y están en pleno crecimiento. No es necesario sulfatar los tomates durante toda la vida de la tomatera.

Con que sulfatar los tomates de la huerta

Pero, ¿con qué sulfatar las tomateras? Hay varios productos o tratamientos para las tomateras, la mayoría de ellos ecológicos.

1. A principios de la primavera recomendamos sulfatar las tomateras pequeñas unos días después de haberlas trasplantado del semillero a la huerta con azufre en polvo o soluble para aplicar con sulfatadora. La aplicación del azufre se hace para evitar o luchar contra el oidio y repeler a las arañas rojas, hormigas y más ácaros, además está considerado como ecológico. Puedes aplicarlo sobre las hojas y en el suelo sin problemas.
2. También cada 15 días es conveniente aplicar algún tratamiento con base en sulfato de cobre para prevenir el mildiu y la botrytis. (Evita sulfatar en la floración y 15 días antes de empezar a coger los tomates). El tratamiento más famoso con sulfato de cobre es el caldo bordelés.
3. Es posible que también necesites algún bioinsecticida ecológico para combatir algunos insectos como la piral o las cochinillas. Este tratamiento depende mucho de la zona donde cultivemos los tomates. Para este cometido te recomendamos bacillus thuringiensis o extracto de ortiga.

Como has podido ver, para prevenir y proteger las tomateras de las infecciones fúngicas, es muy habitual utilizar azufre. Puedes espolvorear azufre en polvo sobre la planta o sulfatar con azufre soluble en agua, este último lo puedes aplicar con una sulfatadora de mochila.

Para prevenir el oidio o la araña roja en las tomateras de la huerta también se utiliza el azufre, ya que no solo es fungicida, también es acaricida.

Otro tratamiento que se utiliza habitualmente en las tomateras es el hilo de cobre o el caldo bordelés. Ambos protegen los tomates de un amplio rango de enfermedades, hongos y bacterias parasitas.

Tanto el azufre como los tratamientos en base cobre son totalmente complementarios y ecológicos.

¿En qué consiste el método del hilo de cobre en las tomateras?

El hilo de cobre es un método muy sencillo y simple para prevenir la aparición del mildiu en la tomatera. Consiste en ensartar un hilo de cobre fino en el tallo de la tomatera y dejar que la tomatera crezca con él. No hace falta traspasar por completo el tallo de la tomatera con el hilo de cobre, con que se introduzca en la planta es más que suficiente. Y el hilo sobrante se enrolla alrededor del tallo.

El tallo debe tener un grosor de 1 cm aproximadamente.

Como se sulfatan los tomates

A la hora de sulfatar los tomates es importante escoger una boquilla y una presión que nos permita sulfatar sin que el tratamiento se vaya con el aire o el viento.

Antes de nada, es importante seguir las instrucciones del tratamiento que se va a emplear sobre la tomatera para determinar la cantidad a utilizar en la mezcla y cada cuanto hay que aplicarla, ya que esto es algo que puede variar según el tipo de producto y la marca.

De cualquier manera, tanto el azufre en polvo como el caldo bordelés se pueden aplicar cada 15 o 20 días sin problemas.

Para aplicar el azufre en polvo te recomendamos usar un bote con agujeros en la tapa, llena el bote de azufre y comienza a espolvorearlo por las tomateras. No pasa nada si acaba cayendo en la tierra.

Para sulfatar los tomates con caldo bordelés u otro tratamiento de base cobre, es importante hacerlo a primera hora de la mañana, pero intenta evitar que halla rocío. A continuación haz la mezcla en la sulfatadora tal y como te indica en el paquete, y comienza a sulfatar todas las tomateras.

Evita aplicar azufre o sulfatar unos días antes de comenzar a cosechar los tomates.

También te recomendamos consultar con un experto en jardinería de tu zona para conocer los problemas más habituales en tu región, y así prevenir posibles enfermedades o plagas en el tratamiento de los tomates.

Qué equipo usar para sulfatar las tomateras

El equipo esencial para sulfatar los tomates del huerto sería:

• Una sulfatadora de mochila o sulfatadora de mano para los tratamientos líquidos foliares, como el caldo bordelés.
• Si vas a aplicar algún tratamiento en polvo, como el azufre, puedes aplicarlo metiéndolo en un bote con tapa de plástico y hacerle unos pequeños agujeros a la tapa. O en vez de una tapa poner una media.